Un modelo de cogestión entre municipio y recicladores con la mira en la inclusión
Aunque son muchos los investigadores que han trabajado y publicado sobre distintas metodologías de gestión de residuos, en la práctica es difícil llevar a cabo una gestión social y ambientalmente sustentable, pues no sólo se necesita un gran porcentaje del presupuesto municipal para gestionar los residuos, sino, y ante todo, el conocimiento de las urgencias del territorio y la importancia de la decisión política e institucional por parte del Estado para aplicarla y sostenerla en el tiempo.
La actual crisis ambiental nos convoca a realizar propuestas para una gestión de los residuos sólidos urbanos (RSU) no sólo desde un abordaje sanitarista, sino que:
- Busque estrategias de recuperación de materiales reciclables para cuidar y optimizar los bienes naturales comunes,
- Garantice la incorporación de empleo, puestos de trabajo verde y decente, acorde a los compromisos asumidos en la Agenda 2030, y sus objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS).
Dado el desmedido aumento de la concentración de población en las ciudades, las políticas públicas deben atender la gestión ambiental urbana de modo integral. Es fundamental comenzar con proyectos a nivel local que, ajustados a la legislación vigente, generen desarrollo productivo y reconocimiento para quienes trabajan del reciclado. No puede haber política del reciclado si no se piensa desde el Estado y la academia en el acompañamiento técnico y de recursos para trabajadores/as del sector. Precisamente por ello, se ha rediseñado el concepto de GIIRSU: Gestión Integral Inclusiva de Residuos Sólidos Urbanos, al incorporar al anterior modelo la figura de la inclusión.
Diagnóstico actual de los residuos en Argentina
El modelo de producción, distribución, consumo y descarte en que vivimos no sólo es lineal sino antinatural, pues no utiliza una escala humana para la elaboración de productos sino que acopia producción y acumula bienes de consumo para luego “crear” la necesidad de consumirlos (Bibiloni, 2008).
La producción de la “cuna a la tumba” derrocha gran cantidad de recursos que terminan desechados en el ambiente natural, generando un círculo vicioso de contaminación.
En las últimas décadas, las empresas comenzaron, cada vez más, a utilizar plásticos en sus envolturas. En 1972 estos ocupaban apenas el 3% de los residuos, mientras que en el 2005/06 representaron un 16 % pudiendo llegar al 25% en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA).
En2005 la Organización Panamericana de la Salud (OPS) reportó que la tasa media de RSU ascendía para América Latina y el Caribe a 0,91 kg/día por habitante. En la actualidad los datos del informe realizado por laCoordinación Ecológica Área Metropolitana Sociedad del Estado (CEAMSE) y el Instituto de Ingeniería de la UBA indican una producción per cápita de 1,09 kg/día.
En las jurisdicciones municipales de la provincia de Buenos Aires, la gestión de los RSU demanda una gran parte del presupuesto e implica, además de su costo, un esfuerzo adicional importante para evitar la acumulación de basurales a cielo abierto (BCA).
En Argentina se producen aproximadamente 50 mil toneladas diarias de RSU, de las cuales más de la mitad termina en uno de los 5000 BCA que existen en el territorio. Solo en la provincia de Buenos Aires, del total de los 135 municipios, más de 80 aún disponen sus RSU en BCA.
Según datos relevados por la Federación Argentina de Cartoneros, Carreros y Recicladores (FACCyR), alrededor del 21% de los residuos de los basurales son envases post consumo. De ellos solo se recupera entre un 6% y 10%, lo que da cuenta del potencial de trabajo que aún no está siendo abordado suficientemente.
El Caso de Avellaneda
El Municipio de Avellaneda comenzó a construir su Planta de Tratamiento y Clasificación de Residuos Sólidos Urbanos ECOPUNTO entre 2014 y 2018. Luego de algunas experiencias poco satisfactorias, en 2018 se diseñó un modelo de co-gestión entre el Municipio y Recicladores Unidos de Avellaneda (RUA), cooperativa perteneciente al Movimiento de Trabajadores Excluidos. En ese marco, se elaboraron una serie de programas para promover la separación en origen de los materiales reciclables y su recolección diferenciada. Entre ellos:
- Empecemos por Casa (2015): promueve la separación en origen en dependencias municipales.
- Estaciones de Reciclado (2015): incorporación de 13 puntos verdes en plazas públicas donde los y las vecinas pueden dejar sus reciclables.
- Avellaneda recicla: Incorporación de 9 barrios en el circuito de recolección diferenciada mediante el día verde.
- Todo se transforma: Incorporación de cestos diferenciados en escuelas públicas, en todos los niveles (102 instituciones).
Paralelamente a la ejecución de los programas, el Concejo Deliberante sancionó la Ordenanza 27235/16 de Grandes Generadores, logrando un registro importante de industrias del distrito.
En el 2018, con la incorporación de la Cooperativa RUA en el ECOPUNTO, se registró un crecimiento del volumen de material recuperado mediante la estrategia de las rutas de calle organizadas por la propia cooperativa.
Los cuadros siguientes son ilustrativos:
Cuadro 1: Volumen recuperado de material reciclable por programa
Conclusiones
La implementación de las políticas públicas de la GIIRSU entre el Municipio de Avellaneda, en cogestión con la cooperativa, han generado una sinergia positiva, incrementando el volumen de material recuperado año a año, un aumento estimativo superior al 800%, pasando de 30 toneladas en 2016 a 250 en el año 2022, siendo un modelo de gestión replicable para muchos otros distritos de la PBA.
La creación de estas plantas de reciclado cumple más una función social y ambiental que económica. En el distrito de Avellaneda el mantenimiento del ECOPUNTO está a cargo del Municipio, y mensualmente se gastan (o invierten, de acuerdo a nuestro posicionamiento político) 3 millones de pesos. Por otro lado, la planta posee 206 trabajadores y trabajadoras, tanto dentro del establecimiento como en calle, lo que equivale a 17,5 millones de pesos mensuales en ingresos.
En el año 2021, la totalidad del material recuperado por la cooperativa rindió un poco más de $37 millones. Esto equivaldría a 3,8 meses de ingresos de los trabajadores o a 12,6 meses de mantenimiento del ECOPUNTO. Es importante romper el mito de que una cooperativa de reciclado logra autosustentarse sólo con la venta del material recuperado.
La incorporación de la GIIRSU en los Municipios requiere del acompañamiento económico y técnico del Estado, de lo contrario, los municipios más grandes y populosos, con menor tasa de recaudación estarán condenados a tener una GIIRSU deficiente y/o poseer BCA. Es el Estado Nacional y Provincial quien debe velar por equiparar las condiciones entre jurisdicciones. De esta manera se están promoviendo condiciones de igualdad en las comunidades que habitan en ellas, cumpliendo los mandatos del art. 41 de la Constitución Nacional y el art. 28 de la Constitución de la Provincia de Buenos Aires sobre el Derecho a vivir en un Ambiente sano.
NOTA
Este artículo es una adaptación del TIF calificado con nota 10 y presentado el 27/12/2022 con la tutoría del Dr. Manuel Morrone, siendo evaluadores el Lic. Luis Couyoupetru y la Dra. Andrea Del Bono.
BIBLIOGRAFÍA
Bibiloni, H. (2008) Ambiente y política: una visión integradora para gestiones viables. Buenos Aires: Rap.
Estudio de calidad de los RSU de CABA. (Período 1972-2011) Instituto de Ingeniería Sanitaria/Facultad de Ingeniería-Universidad de Buenos Aires-CEAMSE.
NACIONES UNIDAS, Objetivos de Desarrollo sostenible (en línea) https://www.un.org/sustainabledevelopment/es/objetivos-de-desarrollo-sostenible/
Sbarbati Nudelman, N. (2020), Residuos plásticos en Argentina: su impacto ambiental y en el desafío de la economía circular. Ciudad Autónoma de Buenos Aires: ANCEFN – Academia Nacional de Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Vallejos, V. H. y Pohl Schnake, V. (2007), “La gestión integral de residuos sólidos urbanos en la Provincia de Buenos Aires. ¿El modelo CEAMSE continúa y amplía su escala territorial?” [En línea]. IX Jornadas de Investigación del Centro de Investigaciones Geográficas y del Departamento de Geografía, 1 y 2 de noviembre.
Acerca de la autora / M. Silvina Melita
Lic. En Gestión Ambiental – Universidad Nacional Arturo Jauretche
Estudiante Adscripta en el Tramo de Formación Docente para Estudiantes (ProFoDE) 2018.
Subsecretaria de Promoción Ambiental en el Municipio de Quilmes