La Asamblea de Clacso, realizada en Bogotá los días 7 y 8 de junio, renovó su compromiso con las Ciencias Sociales y eligió al argentino Pablo Vommaro como nuevo Director Ejecutivo.
Vivimos grandes transformaciones en América Latina y el Caribe de manera constante, pero por sobre todo en la actualidad. De hecho, occidente parece vivir una etapa nueva, marcada por impulsos a cambios políticos sociales y económicos abruptos, con la notable presencia de una ideología de extrema derecha que, desplegándose en los límites de lo democrático, amenaza libertades civiles y derechos conquistados en un marco de crecimiento de la pobreza. La vida no ha sido fácil para buena parte de las sociedades en la región. Estos cambios están en proceso y generan un desafío para su comprensión y la necesidad de diseñar alternativas de una mejor vida para el conjunto de la sociedad.
Dicha tarea la han emprendido las Ciencias Sociales y Humanas desde su nacimiento. A fines del siglo XIX, no sólo en Europa, sino también en estas tierras, se generaron los primeros espacios y luego su crecimiento y consolidación en el siglo XX, tomando los aportes provenientes de otras regiones, pero inmediatamente creando escuelas propias para dar cuenta de nuestra historia, nuestros desafíos, nuestras creaciones, nuestros límites.
El pensamiento latinoamericano y caribeño siempre se caracterizó por su diversidad y complejidad, reflejando la heterogeneidad de las distintas regiones que lo componen. Desde un enfoque crítico y reflexivo sobre nuestra realidad, buscando soluciones a los problemas sociales y políticos desde nuestra mirada y revalorizando las raíces locales. Pero hay algo que sin duda distingue las producciones sociales en América Latina y el Caribe: siempre surgen iniciativas y un espíritu de creación que busca expresarse colectivamente, relacionarse, asociarse. Quizás fruto de las múltiples privaciones que sufrimos en tantas áreas, o forjado por el destino compartido, primero como colonizado y luego independientes, pero en una situación geopolítica siempre compleja y cambiante. Por lo que fuere, la iniciativa de trabajar en redes, distingue a la región en múltiples propuestas. El trabajo de las Ciencias Sociales no ha escapado, afortunadamente, a esa lógica. Son muchas las construcciones que buscaron abordar a América Latina como una “cuestión” que abarcara el conjunto y a la vez hacerlo colectivamente. Un doble análisis: los países y las sociedades de América Latina y el Caribe comparten tantas realidades comunes que es posible abordarlas desde una historia y un destino común y, a la vez, hacer ese análisis desde investigaciones y grupos articulados. Existe allí un fenómeno notable y original. De las muchas iniciativas al respecto, se destaca CLACSO (Consejo Latinoamericano de Ciencias Sociales), fundado en 1967 por iniciativa de un grupo de académicos de las ciencias sociales, que luego sumaron a 41 centros de investigación de 9 países de la región, reunidos en Bogotá, Colombia. El economista argentino Aldo Ferrer, fue su primer secretario general. Desde aquellos años, CLACSO no ha cesado en su crecimiento. El Consejo ha publicado recientemente un muy interesante libro sobre su propia historia: CLACSO. Una historia colectiva allí puede leerse la riqueza de la red. En los primeros tiempos atravesó los difíciles años de las dictaduras que se extendían por casi toda América Latina y luego como un espacio de estímulo a la investigación y el debate en torno de la recuperación de la democracia con los cambios en su sistema político, el surgimiento de nuevos movimientos sociales, entre otros nuevos debates. Luego los procesos de reforma del Estado, los movimientos de protesta, los diversos tipos de crisis que se desplegaban en cada uno de nuestros países. CLACSO se convirtió en un generador de iniciativas en sus centros miembros alentando lecturas e interpretaciones sobre estas nuevas realidades. Los cambios en el sistema político, las transformaciones en la economía, los avances de la mano del proceso de expansión de derechos y también dar cuenta de la diversidad que habita nuestras sociedades, sus identidades. Resulta clave desarrollar estrategias que faciliten el encuentro entre investigadoras e investigadores, derribando muros para construir puentes conceptuales y disciplinares. El trabajo en red se consolida así, no solo como una herramienta sino también como un imperativo: CLACSO se presenta como un ecosistema académico, integrado, flexible y adaptado a su entorno local, que suma e interactúa con saberes y experticias de diversos movimientos sociales y organizaciones de la sociedad civil, entre otros.
En la Asamblea General, realizada en la ciudad de México en 2023, se incorporaron las artes; en ese sentido CLACSO, como institución, ha reconocido la importancia de la creación artística crítica y su relación con la producción de conocimiento, considerándola un asunto social y cultural, y por lo tanto, una creación colectiva.
Sin embargo, ese ideal colaborativo enfrenta también incertidumbres: CLACSO vive en su interior las tensiones que emergen hoy en nuestras sociedades, como no podía ser de otro modo, lo que es deseable para recordar que somos parte de las mismas.
En la última Asamblea, realizada en la ciudad de Bogotá, Colombia, los días 7 y 8 de junio, CLACSO renovó su compromiso con las Ciencias Sociales y eligió al argentino Pablo Vommaro como nuevo Director Ejecutivo, quien reemplaza a la socióloga uruguaya Karina Batthyány quien finalizó su mandato. Esta elección se enmarca en el proyecto de continuar con el legado en un mundo cada vez más convulsionado. Nuestra universidad, la UNAJ, participó en los debates y elecciones en pos de una construcción colectiva con dos centros miembros: el Programa de Estudios de la Cultura y el Instituto de Ciencias Sociales y Administración.

Esta Asamblea y la posterior X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales, se realizaron en un contexto particular y crítico para las ciencias sociales, humanidades y las artes, que remite a otros momentos de nuestra historia. En América Latina, las dictaduras militares vieron siempre en las ciencias sociales, las humanidades y las artes amenazas a sus proyectos. Facultades, centros de investigación y producción fueron víctimas de sus acciones. Hoy, actores políticos en democracia, incluso gobiernos, emprenden un ataque sistemático contra el trabajo de nuestras disciplinas tanto en términos discursivos, con un carácter no exento de odio, como también en lo material cuando se trata de gobiernos, afectando los presupuestos públicos para su desarrollo. En este contexto la importancia de CLACSO a nivel mundial es indiscutible: su labor en la promoción de la cooperación académica, la difusión del conocimiento y la defensa de los derechos humanos sitúa a esta institución como un pilar fundamental para el avance de las ciencias sociales en América Latina y más allá (982 centros forman parte de la red). Su existencia nos recuerda la necesidad de un enfoque crítico y comprometido en la búsqueda de soluciones comunes a los desafíos contemporáneos. La Asamblea y la Conferencia, fueron escenarios para presentar los múltiples desafíos que hoy enfrenta América Latina y coloca a las ciencias sociales en la misión de dar respuestas que ayuden a comprender este presente y a la vez construyan herramientas para fortalecer una democracia amenazada de diferentes formas; por la exclusión social, pero también por actores políticos que la ponen en cuestión como forma de gobierno, quizás no promoviendo golpes de estado pero sí atacando sus instituciones y sus prácticas de convivencia.
Desde la UNAJ destacamos dos espacios de participación, ya que además de nuestro rol en la Asamblea formamos parte activa de la X Conferencia Latinoamericana y Caribeña de Ciencias Sociales: Horizontes y transformaciones para la igualdad. Democracias, resistencias, comunidades, derechos y paz, que contó con más de 28.000 asistentes presenciales y más de 300.000 virtuales en un conjunto de 254 paneles, 728 mesas, presentaciones de libros y proyecciones, entre otras actividades. Por otro lado, desde el Instituto de Ciencias Sociales y Administración, formamos parte del Foro CLACSO De la resistencia a la incidencia: transformaciones en política pública convocados por Proyecto Misión Ciencias Humanas de la Universidad Nacional (Colombia), el Consejo de Decanas y Decanos de Ciencias Sociales y Humanas, CODESOC (Argentina) y la Asociación Latinoamericana de Enseñanza e Investigación en Trabajo Social (ALAEITS). Este espacio fue un encuentro desde distintas realidades latinoamericanas, con el objetivo de reflexionar sobre el papel de las ciencias sociales y las humanidades en la transformación de políticas públicas, desde una perspectiva situada en las resistencias y luchas territoriales.
En tanto, desde el Programa de estudios de la Cultura, del Instituto de Estudios Iniciales, participamos en el Foro CLACSO Transiciones justas en tensión. Dilemas y horizontes posibles en contextos de crisis de lo común, convocados desde el Programa de Estudios de la Cultura (IEI) de la UNAJ (Argentina) y la Universidad Javeriana (Colombia), con el apoyo del CELAM (Conferencia Episcopal Latinoamericana), FLACSO (Argentina) y la Universidad de Bergen (Noruega). Este espacio abordó desde distintas disciplinas y experiencias, temas como el cambio climático, las migraciones internacionales y el rol del trabajo en el contexto de las nuevas tecnologías. Por otra parte, co-coordinamos junto a la Universidad Nacional de La Plata (UNLP) y la Universidad Nacional de las Artes (UNA) el Foro CLACSO Narrativas de las artes, la política y culturas de las resistencias en América Latina y el Caribe que presentó diversas experiencias artísticas, políticas y educativas en América Latina y el Caribe, y cerró con un show en vivo de música urbana local.
Pensar en redes y proponer su abordaje articuladamente es no sólo deseable sino que hace a la esencia de las ciencias sociales y humanas. El espacio que genera CLACSO desde hace más de 50 años, va en esa dirección y alienta a la vez, y muchas otras experiencias con el mismo énfasis en toda América Latina y el Caribe.
Acerca de los autores
Martín Biaggini

Profesor en Historia (ISSJ), Licenciado en la Enseñanza de las Artes Combinadas (UNLA), Diplomado Superior en Mediación Cultural, Arte y Tecnologías (UNA/CLACSO), Especialista en Educación, Lenguajes y Medios (UNSaM), Magister en Educación y Medios (UNSaM), Doctorando en Ciencias Sociales (FLACSO). Se desempeñó como profesor en la Universidad Nacional de la Matanza, la Universidad de Belgrano y la Universidad Nacional de Lanús. Coordina el Programa de Estudios de la Cultura (UNAJ), es coordinador general de las Jornadas Internacionales de Arte, Cultura y Política (PEC) que se realizan anualmente desde 2015, es co-coordinador del Simposio Internacional Literaturas y Conurbanos y coordina la Cátedra de Estudios de la Cultura Popular Diego A. Maradona (USI) desde 2020. Forma parte del comité editorial de la Revista Cadernos de Estudos Culturais de la Universidad Federal de Mato Groso do Sul. Es director editorial de la colección “Crew“, colección que reúne libros sobre la temática rap y hip hop de editorial Leviatán.
Sergio De Piero

Director del Instituto de Ciencias Sociales y Administración (UNAJ). Doctor en Ciencias Sociales y Humanidades (UNQui). Licenciado en Ciencia Política (UBA). Profesor Titular Regular en Universidad Nacional Arturo Jauretche. Profesor Investigador en UBA – FLACSO. Profesor en Facultad de Ciencias Sociales (UBA).