Este artículo es un resumen del Trabajo Integrador Final (TIF) para obtener el título de Licenciada en Gestión Ambiental (GA) de la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), titulado Mujeres periurbanas en el proceso de transición agroecológica. El rol de las lideresas autogestivas a partir de la conformación de la mesa agraria de Florencio Varela (2018-2019), el cual tuvo como propósito conocer el rol asumido por estas mujeres en el proceso de transición a la agroecología en el periurbano varelense
Debido a mi participación en proyectos de investigación y vinculación referidos a la agricultura familiar periurbana (AFP) en la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ), conocí mujeres productoras que llevan adelante diferentes transiciones agroecológicas en sus múltiples roles. Estas transiciones parten de procesos organizativos territoriales en vinculación con actores institucionales como el Instituto de Tecnología Agropecuaria (INTA) y la Universidad Nacional Arturo Jauretche (UNAJ). Sin embargo, al explorar trabajos donde se aborde desde una perspectiva de género el rol de estas mujeres, encontré una vacancia/ausencia bibliográfica, consecuente con el papel que se ha dado a las mujeres en el sistema agroalimentario de las últimas décadas, tanto en nuestro país cómo a nivel global.
¿Qué rol desempeñan las mujeres periurbanas en la transición agroecológica local?
Para contestar esta pregunta, trabajé sobre las lideresas de la AFP que comercializan en la Feria La Periurbana UNAJ (llamada así en honor a ellas): Mercedes Taboada, Andrea Díaz, Zulema Fernández, Ayelen Pulleiro y Julia Ríos; quienes a la vez son referentes en varias escalas de la agricultura familiar local pero también de la Economía Popular a través de su liderazgo en las organizaciones de base.
Ellas producen desde la floricultura, la horticultura, la cría de granja y la apicultura en un territorio complejo, el periurbano. Ejercen su liderazgo ambiental en los lugares donde habitan, trabajan y sostienen a sus comunidades y sus familias. Son mujeres políticas que traccionan la transformación productiva en un socio-territorio en disputa, mediado por un sistema de género patriarcal de lógica extractivista.
Por otro lado, las producciones agrícolas convencionales han dejado rastros en la salud de muchas familias locales por la contaminación de los agroquímicos. Desde el plano económico, este tipo de producción, dependiente de paquetes tecnológicos fluctuantes por las variaciones del dólar, no ha hecho más que precarizar e impedir una capitalización de las familias de la AFP en el cinturón hortícola varelense. Teniendo en cuenta estas dos dimensiones -contaminación y dependencia- de una misma actividad, e interpeladas por la brecha de acceso a la tierra y los bienes productivos, las lideresas comenzaron, hace décadas, a trabajar en pos de justicia ambiental y social en clave femenina.
Sus liderazgos también se ven interpelados por las crecientes demandas de suelo, tanto por su valor inmobiliario formal e informal como por su valor productivo; por la falta de infraestructura; por la triple jornada de trabajo; por las violencias de género; por la feminización de la pobreza. La coyuntura económica tensa la reproducción de las vidas de estas familias, productoras de más del 70% de los alimentos frescos, a pocos kilómetros de las ciudades del AMBA Sur. Son ellas quienes resisten y luchan por sostener ambientalmente sus territorios, contribuir a la producción local y promover principios políticos que la agroecología -cómo ciencia, acción y movimiento- motoriza.
La investigación
Mi principal objetivo fue establecer la relación entre los procesos socio-ambientales que posibilitan la transformación de los modos de producir hacia enfoques sostenibles como la agroecología, y el proceso social de liderazgo de las mujeres de la agricultura familiar. Tomé como marco los procesos participativos que se llevan a cabo en el periurbano de Florencio Varela, en contextos de vulnerabilidad y desigualdad estructural de las mujeres.
La complejidad de los procesos territoriales analizados requirió la utilización de herramientas metodológicas diversas y transdisciplinarias a fin de desarrollar un enfoque innovador multinivel, que integre los principios de la agroecología (FAO, 2019) y los cinco dominios de empoderamiento de las mujeres según la propuesta del Gender Powerful Indicator.
Algunas conclusiones
La transformación territorial del periurbano varelense exige fortalecer los procesos de liderazgo ambiental a fin de alcanzar tanto la soberanía alimentaria como una gobernanza ambiental justa e inclusiva. Para ello es preciso entender que el empoderamiento de las mujeres de la agricultura familiar no es meramente trabajar con ellas, sino llevar adelante políticas integrales que equiparen sus derechos humanos, ambientales y económicos.
Desde la gestión ambiental el aporte debe ser integral y multiescalar, a fin de responder de manera real y equitativa a las diferentes visiones de la agroecología, teniendo en cuenta que estas muchas veces difieren en sus diversos niveles y que responden a los entramados políticos y gremiales. Y no menos importante es atender estos procesos, visiones, discurso y prácticas desde el sistema de género imperante, ya que no es suficiente llevar adelante programas para mujeres, sino que se deben atender las inequidades de género en las diversas transiciones de la agroecología en el periurbano del AMBA Sur.
Acerca de la autora / Natalia Prozman
Lic. en Gestión ambiental (UNAJ) y docente. Investiga problemáticas sobre sustentabilidad, desarrollo y rol de las mujeres en los procesos de transición agroecológica del periurbano bonaerense. Participa en proyectos de investigación y de vinculación territorial de la UNAJ como “La Feria en tiempos de Covid-19”, y es representante de la UNAJ en la Alianza Chino-latinoamericana de innovación, investigación y educación agrícola.