Por qué no puede haber fraude electoral

Mentiras con las que buscan erosionar la democracia

Venimos observando desde hace un tiempo los anuncios de ciertos sectores anunciando un fraude electoral con miras a la próxima segunda vuelta electoral. Estos, puntualmente, siempre provienen de la derecha.

Queremos desde estas desordenadas líneas dejar fundada y expresa constancia que el fraude electoral ha sido erradicado en elecciones generales nacionales, al menos desde hace más de 50 años, esto es desde el 23 de septiembre de 1973. Los procesos electorales generales, han sido totalmente democráticos, respetuosos del sistema y reflejan la verdadera voluntad popular.

Ello quiere decir que ningún ganador terminó perdiendo y ningún perdedor terminó ganando. Todas las inconsistencias y eventuales irregularidades (sin ninguna incidencia en ningún caso) han sido resueltas dentro del marco legal.

Todas las elecciones han sido expresamente validadas por todos los sectores participantes, más allá de legítimas apelaciones, en algunos casos puntuales, y que han sido debidamente resueltas.

Diez elecciones presidenciales, más de 20 elecciones legislativas, una consulta popular no vinculante (Tema Canal de Beagle) y la elección de convencionales constituyentes así lo demuestran. A las que se suma la evidencia de que el pueblo dispuso en ellas la alternancia de diversas fuerzas políticas.

Queremos no obstante aclarar una cuestión que, a nuestro entender, resulta oportuna.

EL PROCESO DE ELECCIÓN PROPIAMENTE DICHO

Todo proceso electoral supone:

1. Los actos preparatorios de toda elección cuentan con la debida fiscalización e intervención, en todos sus pasos, de la totalidad de las fuerzas políticas intervinientes.
2. El día de los comicios intervienen, en calidad de autoridades de mesa, ciudadanos y ciudadanas debidamente capacitados por las autoridades judiciales nacionales. Al menos dos por cada una de las 104.000 mesas que se conforman en el territorio nacional.
3. Más de 500.000  ciudadanas y ciudadanos, que representan a cada una de las cinco fuerzas políticas que postularon candidatos a Presidente y Vice, se encontrarán habilitados para fiscalizar todo la jornada comicial.
4. Existe un Delegado/a Electoral designado por la Justicia Electoral por cada uno de los establecimientos de votación, más las fuerzas de seguridad que acompañan todo el desarrollo de la elección.
5. Casi 100 jueces y juezas federales y al menos 24 fiscales en todo el país, además de 135 jueces de la provincia de Buenos Aires, garantizan el derecho y amparo del votante y su inmunidad.

Todo esto demuestra la imposibilidad fáctica de un contubernio para conculcar la voluntad de los electores.

Sin embargo, muchas veces se ha denunciado artificialmente la existencia de irregularidades tendientes a realizar un fraude electoral. Los hechos ponen en evidencia la imposibilidad de su concreción y, en el supuesto de alguna irregularidad no detectada, la misma ha carecido de entidad representativa.

EL PROCESO DEL ESCRUTINIO

Veamos los controles en esta etapa:

1. Terminado el acto comicial,  las autoridades de mesa, bajo la atenta observación de los fiscales y en algunos casos de entidades de la sociedad civil, debidamente inscriptas ante la Cámara Nacional Electoral como agentes de participación ciudadana, proceden a realizar el escrutinio  en cada una de las mesas constituidas a lo largo y ancho de la República.
2. Una vez finalizado el conteo de los votos, se confecciona una Acta de Mesa con todos los resultados y las novedades, observaciones, impugnaciones  etc. etc. 
3. De dicho conteo se extienden certificados a cada uno de los fiscales, es decir que todas las fuerzas políticas tienen un mismo documento respaldatorio. 
4. Las autoridades de mesa proceden a confeccionar y remitir el telegrama con los resultados correspondientes,  junto a las urnas y el resto del material, al Delegado del Correo.
5. Todo ese material, custodiado por las fuerzas de seguridad y, de así solicitarlo, por los fiscales de las fuerzas políticas que podrán acompañar toda esa diligencia, es remitido  hasta la Delegación ya asignada.

EL CONTEO PROVISORIO

En las Delegaciones del Correo, siempre con fiscalización de los partidos políticos y autoridades electorales, se procede el mismo día domingo de las elecciones al denominado “conteo provisorio de los datos”. Se trata de un simple conteo provisorio, no es un escrutinio, Y carece absolutamente de validez legal. Se trata de una información provisional de los resultados para ser difundidos entre la ciudadanía.

Este procedimiento se ha ido perfeccionado a lo largo de los últimos 40 años de democracia. 

NOS PREGUNTAMOS 

Los primeros resultados:

• ¿Podrían, eventualmente, tener algún grado de inconsistencia? 
• ¿Podría darse el caso?

SI, pero insistimos que no tienen validez legal.

POR QUÉ EL ESCRUTINIO DEFINITIVO ES LA CLAVE

Dos días después del acto comicial, ante las autoridades electorales nacionales de cada una de las 24 jurisdicciones en las que se divide el país, se realiza el recuento o escrutinio definitivo con la correspondiente fiscalización, de la siguiente manera:

1. Se verifica previamente que el material se encuentre en orden y se procede a revisar, contar y volcar cada una de las actas de cada mesa electoral. 
2. Se confronta con los certificados de escrutinio y demás documentación.

Hemos querido hacer una breve síntesis del proceso electoral para poner en evidencia que la existencia de un fraude electoral solo anida en la cabeza de improvisados o,  peor aún, de gente que de mala fe trata de desinformar, alarmar y preocupar a los ciudadanos con respeto al verdadero destino de su voto. 

Esto forma parte de una estrategia en varios pasos: 

1. Se denuncia fraude antes de la elección.
2. Si se pierde, no se reconoce la derrota.
3. Se impugna públicamente la elección 

Ello no es una novedad. Lo hizo Jair Bolsonaro en Brasil, lo hizo Donald Trump en Estados Unidos, con las consecuentes invasiones al Capitolio o al Planalto.  Lo hizo Javier Milei frente a la primera vuelta electoral, aunque curiosamente sus apoderados nunca presentaron ningún tipo de denuncia.

 En ocasión de las elecciones de 2009, Néstor Kirchner, pese a perder por menos de dos puntos, reconoció rápida e hidalgamente su derrota. Podríamos profundizar en el  análisis político de los espurios intereses que persiguen  estos actores, que no creen en la democracia pero participan de ella, pero preferimos llevar tranquilidad a la población y esperar la finalización de este proceso electoral.

Acerca de los autores

Emilio Raffo

Perteneció al plantel de Personal Jerárquico de la Honorable Junta Electoral de la provincia de Buenos Aires, desde 1973 hasta el año 2012, habiéndose desempeñado en ese ámbito como Director General Electoral. Ha dictado cursos de grado y posgrado  referidos a la materia electoral y constitucional, teoría y práctica legislativa. Se ha desempeñado como docente de la Facultad de Derecho de la UCALP. Ha concurrido a numerosos congresos profesionales, ya sea como expositor, moderador, organizador, etc. Autor de trabajos publicados en materia constitucional y electoral, con ponencias aprobadas en diversos Congresos especializados . Convocado, en calidad de experto en materia electoral, por entidades públicas y privadas. Dirigente de entidades comunitarias, fundaciones y ONGs. Diplomado como Observador Electoral Internacional por la Organización de Estados Americanos.

Actualmente se desempeña como Consultor Electoral Senior

Homero Bibiloni

Abogado. Especialista y Docente en grado y postgrado en Derecho Administrativo y Ambiental (UNLP). Coordinador de la Carrera Gestión Ambiental en la UNAJ. Presidente del Tribunal Administrativo de la OEA (2018). Ex Secretario de Ambiente de la Nación y Presidente de Acumar (2008 – 2010).