Notas

DEMOCRACIA EN RIESGO. APARICIÓN CON VIDA DE SANTIAGO

Hay un desaparecido

Por Alejandra Esponda y Walter Bosisio, Programa de DDHH - UNAJ

Santiago Maldonado, un joven de 28 años de edad se encuentra desaparecido desde el 1 de Agosto. Ese día estaba acompañando a la comunidad Pu Lof en Resistencia de Cushamen del Pueblo Mapuche en la Provincia de Chubut en las demandas que vienen realizando muy fuertemente desde 2015 por su derecho al territorio y por la liberación de su lonko (líder) Facundo Jones Huala.

Su territorio viene siendo usurpado por grandes grupos económicos, en este caso, por la firma multinacional Benetton desde inicios de los años noventa, propietaria de casi un millón de hectáreas en el sur patagónico argentino. Facundo Jones Huala, acusado entre otras cosas de pertenecer a una organización denominada RAM (Resistencia Ancestral Mapuche) signada por representantes del gobierno como terrorista con vínculos internacionales, está detenido ilegalmente desde junio, hoy se encuentra realizando una huelga de hambre, y una semana antes de la desaparición de Santiago en una entrevista había afirmado que “la conquista del desierto aún no ha terminado”, adelantándose lúcidamente “No dejaremos de luchar por la tierra y aumentará la represión”. Así fue, tras numerosos reclamos sin respuestas, integrantes de la comunidad cortaron la ruta 40 hacia fines del mes de julio y bajo orden judicial la Gendarmería “despejó” la ruta de manera violenta. Pocas horas después, en la madrugada del 1 de agosto, ya sin orden judicial pero bajo el comando del jefe de gabinete (Pablo Noceti, quien fuera abogado de genocidas de la última dictadura) del Ministerio de Seguridad (a cargo de Patricia Bullrich), la Gendarmería irrumpió disparando balas de plomo, quemando y destruyendo las pertenencias de la comunidad Pu Lof donde habitan unas treinta personas. Los integrantes de la comunidad utilizan las mismas palabras que utilizaban los conquistadores para definir la experiencia: cacería. “Nos estaban cazando. Alumbraban para dentro del campo y donde nos veían nos tiraban”. Allí se encontraba Santiago Maldonado (oriundo de la ciudad de 25 de Mayo -Pcia. Bs As- quien luego viviera en La Plata hasta su mudanza hace meses a la región de El Bolsón), apoyando sus demandas, como lo había hecho en otras ocasiones. Según uno de los testigos, el objetivo fue claro esa noche: “el Unimog hace una pantalla acá, rompen el candado de la tranquera, y ahí entran todos corriendo al grito de ‘agarren a uno, agarren a uno’. Y el jefe del operativo gritaba: ‘Tirales, Tirales’”. Entre medio de disparos los habitantes comunitarios escaparon y corrieron a refugiarse, muchos de ellos cruzaron el río, pero varios testigos afirman que vieron a Santiago aparecer rodeado por gendarmes al grito de “Tenemos a Uno”, mientras era golpeado y luego subido a un móvil Unimog y posteriormente, tras un cerco de gendarmes, subido a una camioneta con insignias que responden a la fuerza de gendarmería.

Son tres los testimonios que sostienen la presencia de Maldonado en el lugar y su posterior desaparición en manos de esta fuerza de seguridad nacional. La Ministra niega poseer información, y desde los medios masivos comunicacionales se han difundido noticias infundadas y erróneas sobre diversos lugares donde el joven parece haber sido visto. Dados los reclamos de múltiples Organismos de Derechos Humanos nacionales (CELS, Madres, Abuelas de Plaza de Mayo, y muchos otros organismos) e internacionales (el Comité contra la Desaparición Forzada de Naciones Unidas, la CIDH, Amnesty Internacional entre otros) la Justicia Federal intervino con avances muy lentos y hasta diríamos demorados, ya que el primer allanamiento se realizó después de 10 días de su desaparición, lo que permitió el borramiento de pruebas por parte de la Gendarmería. El Estado, que tiene el deber de garantizar la integridad física de las personas, se ha expresado muy claramente. El Secretario de Derechos Humanos, Claudio Avruj, ha declarado que Santiago se encuentra “extraviado”, la ministra Bulrich, al tener que rendir cuentas ante el Senado de la Nación, afirmó que ella no iba a culpabilizar a los gendarmes, y que es apresurado hablar de desaparición forzada ya que todos los días tenemos personas desaparecidas en la Argentina.

Es por todo esto que una marcada mayoría de la sociedad (junto a los diversos organismos de DDHH y agrupaciones sociales y políticas) se movilizó por el reclamo de “Aparición con vida” en Plaza de Mayo y múltiples plazas de ciudades del país. El cuadro de situación implica el ejercicio de una desaparición forzada de persona realizada por la fuerza del Estado Nacional.

Las Universidades Nacionales unidas en el CIN, firmaron una declaración conjunta pidiendo por esta causa y la inmediata aparición con vida del joven Santiago Maldonado. Desde el Programa de DDHH UNAJ y el conjunto de la Comunidad Educativa de la Universidad Nacional A. Jauretche, nos hacemos eco de esta exigencia. Junto a una mayoría de nuestra sociedad decimos Nunca Más a las dictaduras cívico militares, al terrorismo de estado y a los crímenes de lesa humanidad, a la desaparición forzada de personas. Porque esa es la forma de hacer acallar las luchas por la justicia social.

Acerca del autor/a / María Alejandra Esponda

Magister en Antropología Social por la Universidad Nacional de Misiones, es docente regular adjunta concursada e investigadora en la Universidad Nacional Arturo Jauretche,
investigadora en el Área de Economía y Tecnología de Flacso (Facultad Latinoamericana de Ciencias Sociales), autora de varias publicaciones en Revistas científicas, capítulos de libros, y en congresos y jornadas nacionales e internacionales de investigación. Actualmente co dirige el Programa de Derechos Humanos en la Unaj

 

 

Acerca del autor/a / Walter Bosisio

Sociólogo y doctorando UBA. Profesor UBA/ UNAJ/ IDAES UNSAM e investigador universitario.  Director del Programa de Derechos Humanos UNAJ.

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