Desde Mestiza queremos hacer llegar nuestro apoyo y solidaridad a las compañeras y compañeros de Anfibia y Cosecha Roja, publicaciones de la Universidad Nacional de San Martin, que la semana pasada sufrieron un robo en sus oficinas en el que perdieron materiales imprescindibles para llevar adelante su tarea periodística.
Nos preocupa que estas cosas sucedan. Puede haber sido un robo común; el Poder Judicial se encuentra investigando y esperamos que pueda aclararlo.
Pero queremos enfatizar que nos preocupa que esto suceda especialmente porque hechos de esta naturaleza también pueden leerse como un intento de disciplinar las voces en el espacio público.
La comunicación es un derecho. Esta afirmación es parte de los acuerdos básicos de nuestra democracia. Cualquier situación que la ponga en duda debe ser repudiada y debería elevar los niveles de alerta de todos los sectores.
La comunicación es un derecho, no un negocio de pocos, no una amenaza. La comunicación debe ser plural, amplia, honesta, punzante y colectiva. En esta tarea muchas universidades públicas nos encontramos trabajando arduamente asumiendo que se trata de una responsabilidad que no podemos ignorar.
Así como convocamos a pensar a la universidad como un derecho, desde Mestiza bregamos porque el derecho a la comunicación sea un derecho irrenunciable si es que queremos seguir construyendo una patria justa, libre y soberana.
