Notas

Pre-Encuentro de Mujeres

El Encuentro somos todas

Por Comisión de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela

El día 20 de agosto se realizó el Pre-Encuentro de Mujeres de Varela, Berazategui y Quilmes en la Universidad Nacional Arturo Jauretche. Se trató de una multitudinaria jornada preparatoria para el XXXI Encuentro Nacional que este año se realiza en Rosario. El documento colectivo que aquí se presenta busca reproducir los acuerdos entre los sectores sumamente heterogéneos que participaron de la jornada.

20 de agosto de 2016 – El sol se plantaba firme para hacerle frente a una mañana fresca pero que prometía convertirse en una gran jornada, y así fue. Las compañeras de las comisiones de mujeres de Quilmes Berazategui y Florencio Varela, quienes venimos trabajando incansablemente por la conquista de los derechos de las mujeres desde hace muchos años en nuestra zona, nos preparamos para este día. Nos preparamos, así como cada año para los Encuentros Nacionales, y llegamos. Llegamos cargadas, no solo de carpetas, bolsas, hojas y banderas sino también de expectativas, ansiedad, un poco de nervios y muchas ganas de encontrarnos. Y mientras nosotras íbamos apropiándonos de aquel espacio enormemente iluminado camino al Auditorio de la Universidad Arturo Jauretche, las mujeres se fueron dando cita. Una a una las vimos llegar a través de aquellos vidrios enormes por donde el sol se asomaba intenso. Venían de todos lados, llegaron con sus colores, con sus historias, con experiencias. Llegaron solas, en grupos, en micros. Llegaron con sus hijas, con sus madres, con sus amigas, con sus compañeras. Llegaron cargadas de mates, empanadas, bizcuchelos, hijos e hijas y algunas cosas más. Llegaron jubiladas, amas de casa, empleadas, desocupadas, profesionales, estudiantes, cooperativistas, funcionarias, docentes, Mujeres… Llegaron para tomar la palabra y hacer posible el Encuentro Regional de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Varela, tal como sucede año a año hace casi 31 años en cada Encuentro Nacional.

Universidad Nacional Arturo Jauretche, Sede Central

Los Encuentros regionales son la antesala de los Encuentros Nacionales, son como un gran ensayo, pero mucho más. Nos permiten acercar a las mujeres a lo que son los Encuentros Nacionales y al mismos tiempo conocer a las mujeres de nuestra región, aquellas con las que compartimos día a día nuestro trabajo, nuestros estudios, nuestras actividades, la militancia, el barrio, la universidad, la lucha. Son, al mismo tiempo, una gran excusa para encontrarnos, debatir, y consensuar. Conocer de qué forma todo aquello que las mujeres discutimos en los Encuentros Nacionales se hace presente en nuestra región, cómo se manifiestan nuestras problemáticas específicas y qué estrategias vamos construyendo para avanzar.

Desde la Comisión de Mujeres de Quilmes, Berazategui y Florencio Varela sabemos lo importante que son para las mujeres estos encuentros y por eso los proponemos, los difundimos, los trabajamos. Nosotras nos hemos constituido al calor de esos Encuentros y de las luchas, hemos avanzado en la constitución de comisiones por lugar y fueron esas comisiones las que se pusieron a la cabeza de la organización de esta jornada. Con respecto a los Encuentros Regionales, hace años que comenzamos a realizarlos en nuestra región y esta vez fue en conjunto con el Programa de Estudios de Género (PEG) de la Universidad y con la Red de Trabajo Interdisciplinario sobre Género y Sexualidad de Florencio Varela y alrededores (GeFloVa). Encontramos en las compañeras del PEG y de la Red un gran compromiso para que el Encuentro Regional se realice exitosamente. Fueron meses de trabajo previo, de encuentros en algún café, intercambios de mails, mensajes, ideas. Cercanas a la fecha, nos dividimos tareas y trabajamos de forma conjunta para poder llegar con la invitación a todas las mujeres de nuestra zona. A pulmón fuimos construyendo la jornada, y en el camino encontramos el apoyo de organizaciones sociales y políticas, sindicatos, empresas, instituciones, particulares que aportaron al Encuentro. Realizamos una conferencia de prensa en la universidad, muchos de los medios locales “levantaron” la noticia, nos publicaron los comunicados, y nos dieron minutos de aire (no es sencillo para nosotras trascender en los medios). Los Encuentros Nacionales son sistemáticamente silenciados por los medios hegemónicos, que en el mejor de los casos, tergiversan lo que hacemos las mujeres cuando nos encontramos. Pero producto de la lucha, y luego de dos masivos “Ni una Menos” pusimos nuestros problemas en agenda y conseguimos aire. Las mujeres se entusiasmaron ante la invitación y fueron nuestras mejores difusoras, nuestra propaganda más fiel.

Pre-Encuentro de Mujeres en la UNAJ

Con un auditorio copado de mujeres dimos inicio al Encuentro y mientras nos acomodábamos en las butacas, la pantalla reproducía una historia de más de treinta años, la historia de los Encuentros Nacionales que refleja un poco la historia de todas nosotras. Nos fuimos a los inicios, recorrimos las provincias por las que pasó el encuentro, vimos en la pantalla una y otra vez a las comisiones organizadoras invitarnos a ser protagonistas, a tomar la palabra, a hacer los Encuentros. Nos metimos en los talleres, marchamos por las calles de aquellas provincias conmocionadas por las mujeres que inundaban las calles con sus reclamos, sus cantos, sus luchas. Vimos como miles y miles se hacían visibles. Y después del video leímos un documento de apertura, una bienvenida a todas las mujeres presentes, tal como hacen las comisiones organizadoras en los Encuentros Nacionales. Un documento que reflejó nuestras motivaciones, nuestra alegría por encontrarnos, como así también la preocupación ante la situación de emergencia social, en donde se agudizan la violencia y el hambre, donde aumenta la pobreza y avanza la droga, donde la represión está a la orden del día. Un documento que reflejó nuestras conquistas, y todo aquello que nos falta, y que invitó al debate, a la reflexión, al consenso y a la acción. Para finalizar con la apertura, tomó la palabra la Profesora Karin Grammatico para decirnos a todas nosotras, para las que los conocemos y para las que no, que los Encuentros nos unen, nos fortalecen y que son únicos en el mundo. Recordó a las que dieron el puntapié inicial, homenajeó a la primera comisión organizadora, a aquellas mujeres que en 1986 comenzaron a escribir un capítulo fundamental para el movimiento de mujeres en nuestro país. Un reconocimiento justo, aplausos infinitos. El encuentro somos todas, nos vamos a los talleres.

Funcionamos en cinco talleres: Mujer y trabajo, Mujer y violencia, Mujer y aborto, Mujer y salud, Mujer y diversidad. Funcionamos en aulas y en los pasillos de la Universidad mientras que un grupo de compañeros asumieron el cuidado de nuestros hijos, garantizando la participación de todas en los talleres. Nos conformamos como talleres, elegimos coordinadora, propusimos secretarias. Nos presentamos, tomamos la palabra y cada vez que alguna de nosotras lo hacía afirmamos, en ese acto, la justeza del carácter del Encuentro. Un Encuentro plural, democrático y horizontal, donde ninguna voz vale más que otra, donde podemos disentir, debatir y coincidir, pero siempre desde el respeto hacia la otra, hacia su historia, hacia sus tiempos, hacía sus ideas. La palabra circula y somos protagonistas. Nos reconocemos en las otras, a veces queremos decir, y otras veces elegimos callar. Nos fortalecemos en el intercambio, sabemos fehacientemente que no estamos solas. Nadie nos cuenta lo que nos pasa, nosotras describimos nuestra historia. Debatimos mucho durante más de dos horas y consensuamos. Escribimos las conclusiones donde volvemos a estar todas, nuestras opiniones, nuestras certezas, nuestras dudas, nuestros reclamos. Nuestras voces, todas, reflejadas en esas hojas para compartir con las demás.

Pre-Encuentro de Mujeres, Auditorio UNAJ

Volvemos al auditorio, alrededor de 300 mujeres nos volvemos a encontrar para escuchar las conclusiones del trabajo en los talleres. Concluimos, entre otras cosas en la necesidad de declarar la emergencia social en nuestros distritos. Coincidimos en que necesitamos muchos más de jardines paterno-maternales zonales, gratuitos y en condiciones dignas. Reclamamos tierra para vivir y trabajar. Expresamos la urgencia de declarar la emergencia en violencia contra las mujeres y hacer eje en la prevención, formando agentes que aborden la problemática en cada barrio, centros de salud, destinando el presupuesto necesario. En varios talleres se manifestaron por la absolución de Belén y la libertad de Victoria Aguirre de Oberá. Levantamos la consigna “Educación sexual para decir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal para no morir”, solo para mencionar algunas de las conclusiones a las que llegamos. Luego de la lectura homenajeamos con un fuerte aplauso a Antonia, de Villa Los Álamos, una compañera de la comisión de mujeres quien falleciera una semana atrás y que ha sido un ejemplo de lucha para muchas de nosotras.

Nos fuimos cantando. Natalia Welbey tradujo a la perfección lo que nosotras sentimos a través de sus canciones. Conocimos a muchas mujeres, y muchas de ellas conocieron los Encuentros, no solo el funcionamiento, no solo el carácter sino el poder transformador que tiene sobre las que participamos. Nos despedimos invitando al XXXI Encuentro Nacional de Mujeres que realizaremos en Rosario los días 8, 9 y 10 de Octubre, con la satisfacción de haber hecho un muy lindo ensayo. Nos vemos en Rosario, porque el Encuentro somos todas.

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