El 5 de junio se celebra mundialmente el Día del Medio Ambiente, fecha que rememora la creación y el primer encuentro de la Comisión de Medio Ambiente de Naciones Unidas en 1972.
Esta reunión tuvo origen en eventos previos, en particular el Informe Meadows o Los límites del crecimiento, un modelo matemático construido por el grupo dirigido por el Dr. Dennis Meadows en el Massachusetts Institute of Technology (MIT), que alertaba sobre la catástrofe ambiental planetaria que se avecinaba inexorablemente. Este modelo, también llamado World III, versaba sobre la escasez de los recursos naturales planetarios, la explosión de la demografía (sobre todo en los países no desarrollados) y la contaminación planetaria.
En el mes de junio de 1971 se realizó en Río de Janeiro (Brasil) una reunión auspiciada por el Club de Roma y el IUPERJ (Instituto Universitario de Pesquisas do Rio de Janeiro), a la que fueron invitados diversos especialistas e intelectuales de América Latina con el objetivo de discutir el modelo World III, cuyas conclusiones serían luego expuestas en el libro titulado “Los límites al crecimiento”, extensamente publicado en varios idiomas.
Según Amilcar Herrera et al. (2014), el informe sostiene básicamente que:
“la acción combinada del crecimiento exponencial de la población y del consumo por habitante está generando una gran presión sobre los recursos del planeta y sobre la limitada capacidad de auto-regulación y auto-regeneración del ecosistema natural del hombre. Esta presión determinará que en un futuro previsible y no muy distante, posiblemente a fines del siglo veinte o mediado del veintiuno, se producirá la necesaria adaptación entre la población del mundo y el medio ambiente natural, en forma de un rápido y elevado aumento de la mortalidad, como consecuencia de la degradación del ecosistema. Para evitar la inminente catástrofe, el modelo World III, mientras que asegura que no existe ninguna posibilidad de que la vasta mayoría de los habitantes de los países en desarrollo lleguen a alcanzar los niveles materiales de vida que disfrutan los países llamados desarrollados, propone un estado de equilibrio político y económico, definido como una situación en la cual la población y el capital son esencialmente constantes. La propuesta del grupo de Meadows implica ciertamente que sólo el control de la natalidad y la paralización del crecimiento económico a nivel mundial podrá evitar el colapso que, según ellos, se cierne sobre la sociedad planetaria“.
La presentación del informe Meadows WORLD III produjo una reacción airada de los científicos e intelectuales latinoamericanos que debatieron no sólo la concepción ideológica de “los límites del crecimiento”, sino el modelo matemático en que se basa.
Para ello, resultaba necesario plantear un modelo matemático que lo discutiera. Un grupo interdisciplinario, reunido por Fundación Bariloche, fue el encargado de generar otro modelo que, mediante otras variables, propusiera otro mundo posible ante la afirmación catastrófica del informe Meadows.
El Modelo Mundial Latinoamericano (MML), realizado por la mencionada fundación entre 1972 y 1975, mostró un camino posible hacia un mundo mejor, más equitativo, de plena participación y no consumista y, aunque no fue publicado en castellano hasta el año 1977, fue discutido en diversos espacios de Naciones Unidas y llamado “modelo tercermundista”, o “modelo argentino” a secas por su lugar de nacimiento.
¿Que cuestionaba el MML a “Los límites del crecimiento”?
- La concepción neomalthusiana del planteo de Meadows de que se debe controlar la población y que nadie más se desarrolle, sin discutir los modelos de crecimiento de los países “desarrollados”.
- Que no se había tenido en cuenta la regeneración y restauración ecológica que el planeta tiene.
- Que no contemplaba la asimetría entre países y hacia el interior de los mismos.
El MML planteó que el problema no es ecológico, sino que la crisis ambiental planetaria es socio política. En consecuencia, se elaboró un modelo matemático donde la igualdad social, la colaboración entre países y las necesidades básicas de la humanidad pueden ser satisfechas si abandonamos el modelo de desarrollo consumista y despilfarrador de los países del norte global.
Principales características del Modelo Mundial Latinoamericano
El modelo construido por la Fundación Bariloche es explícitamente normativo; no se ocupa de predecir qué ocurrirá si continúan las tendencias actuales de la humanidad, sino de señalar una manera de alcanzar la meta final de un mundo liberado del atraso y la miseria.
Continúan Herrera et al. (2014) respecto del MML:
“Una meta de esa amplitud no puede ser englobada totalmente en una estructura formalizada. Por eso, en el mencionado trabajo, el término modelo se usa en dos sentidos diferentes; en primer lugar, como sinónimo de proyecto de sociedad, y en segundo lugar, como modelo matemático”.
El proyecto de sociedad nace como respuesta a las corrientes de opinión que, sobre todo en los países desarrollados, postulan que el problema fundamental que enfrenta la humanidad actual es el límite impuesto por el ambiente físico.
Describir una sociedad ideal no es, sin embargo, suficiente; es necesario, además, demostrar que es materialmente viable. Para ello, es preciso, en primer lugar, probar más allá de toda duda legítima que en el futuro previsible el medio ambiente y los recursos naturales no impondrán límites físicos absolutos; y en segundo lugar, mostrar que a partir de las condiciones actuales de disponibilidad de capital, mano de obra, evolución demográfica, existencia de tierra cultivable, etc., los diferentes países y regiones del mundo, especialmente las más pobres, pueden alcanzar los objetivos propuestos en un plazo razonable.
Para lograr el primer objetivo —demostrar que no existen límites físicos absolutos en el futuro previsible— se analizó el conocimiento actual sobre recursos naturales no renovables, energía y contaminación” (Herrera et al., 2014).
El modelo matemático resultante del MML pone el foco en:
- Criticar los modelos capitalista y socialista, tal como se habían materializado entonces.
- Proponer los rasgos básicos de una sociedad deseable.
- Plantear la factibilidad material de satisfacer las Necesidades Humanas Básicas (nutrición, vivienda, educación, y salud) para toda la población de la tierra en un futuro previsible (hacia 2060).
El MML define los rasgos de una sociedad futura deseable:
- Igualitaria y participativa; satisfacción de las necesidades básicas requeridas para la incorporación plena de las personas a su cultura como derecho inalienable.
- Una gestión social de los medios de producción a diferentes escalas.
- No consumista (el consumo no es un valor per se).
- Intrínsecamente compatible con su ambiente.
Es dificultoso en pocos caracteres resumir la importancia de este modelo. A modo de ejemplo, podemos señalar que el indicador de necesidades básicas generado en el mismo fue incorporado al índice de desarrollo humano, lo que conocemos como NBI (Necesidades Básicas Insatisfechas). Cabe aclarar que este no fue concebido como pobreza estructural sino como las necesidades que deben ser satisfechas para cualquier persona que habite este planeta.
Desde el punto de vista matemático el MML sigue siendo vigente, tanto desde su modélica como su propuesta política frente a un discurso ambiental hegemónico, no solo discutiendo sino demostrando que la crisis no es ambiental sino sociopolítica. Se trata de un trabajo enorme hecho por científicos latinoamericanos, mayoritariamente argentinos, de un nivel humano y académico admirable. Un modelo que debe ser incorporado al discurso ambiental latinoamericano, a nuestro “Sumak kawsay” de que este mundo es uno y para todos.
Bibliografía
Danos, A. (2021). Tesis: Modelo Mundial Latinoamericano: Recuperación y Modernización. CABA, Argentina: Universidad Buenos Aires.
Herrera, A., Scolnick, H., Chichilinisky, G., Gallopin, G., Hardoy, J., Mosovich, D., Talavera, L. (2014). ¿Catástrofe o Nueva Sociedad? Modelo Mundial Latinoamericano. 30 años después. Buenos Aires: IIED-América Latina.
Acerca de la autora / Sandra Carlino
Licenciada en Aprovechamiento de los Recursos Naturales Renovables. Maestranda en Gestión Ambiental.
Especialización en Agroecología. Docente del Taller Prácticas ambientales UNAJ