Derechos Humanos, Nosotres

24 DE MARZO - MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA

Melva Campodónico, la dignidad de los justos

Por Guillermo "Cuco" Ñañez

Recordamos a Melva Campodónico, una mujer que no se callaba frente a las injusticias, perseguida y luego detenida desaparecida en Florencio Varela por su militancia gremial.

Melva Campodónico estuvo en los lugares de la muerte con su mano solidaria. Fue detenida-desaparecida por un tiempo. Recorrió así oscuros sitios, lugares donde yacían cuerpos desesperados, torturados, olvidados, que fueron escondidos en la memoria. Esta es la historia de una familia que quedó sola y de una mujer solitaria. Gracias a su dignidad y valentía la podemos contar. Melva fue perseguida, secuestrada y duramente castigada por ser buena persona, por ser una gran mujer. La dictadura en Florencio Varela se ensañó con los trabajadores de la salud.

Ramona Melva Campodónico nació el 3 de octubre de 1932 en Villa Guillermina, Santa Fe. Hija de Graciado Campodónico y Rosa Martínez. Lugar conocido por la pobreza que repartió la empresa La Forestal S.A. explotando el tanino obtenido del quebracho. 

En 1947 vivió con unas tías en Capital Federal, luego con su mamá y hermanos se trasladan a Lanús. Se casa con Ricardo Sánchez. Y de esa unión nace, el 30 de julio de 1960, Jorge Ricardo. En 1963 la familia se instala en Florencio Varela, en la calle Lonardi del barrio La Curva.

A los 18 años empezó sus estudios en la Cruz Roja Argentina. Siempre aclaraba: “enfermera…con título”. Trabajó en los hospitales Narciso López de Lanús,  el Israelita, el Muñiz de Capital Federal. El 1º de julio de 1972 ingresa al Hospital Boccuzzi por decreto Nº 654/72. Melva se enfrentó con el poder local por los inconvenientes que veía en Neonatología, los bebés pasaban frío porque no reponían una garrafa, cualquiera entraba generando focos infecciosos, el lavadero era muy inseguro, había corriente eléctrica en paredes y suelo. Tanto luchó, que sus compañeras la eligieron delegada. En 1974, era intendente, el vecinalista, Juan Carlos Fonrouge que “se oponía terminantemente a hacer alguna modificación, a comprar nada, la cúpula del Sindicato, su Secretario General  y todos los que le rodeaban se puso en contra mía, no me ayudaban, ellos estaban con el Intendente”.

Fonrouge designa como administrador del hospital al ex-comisario Paulino Luanco que se dedica a perseguir a Melva.

Dice Melva: “El personal le hacían trabajar tres meses sin  darle salario porque le preparaban. Yo era enfermera profesional cuando entré. Cuando yo vine del Muñiz, yo ya era enfermera profesional y como no me pagaban entonces fui a la Municipalidad y reclamé. Me dijeron que era Ley, que tenían que prepararme. Les digo: a mí, no necesitan prepararme porque es mi tercer trabajo este, y soy enfermera profesional. Bueno, estuve luchando por eso (…) y conseguí que nos pagaran los tres meses”. Melva se reivindicaba peronista, pero empezó a tener problemas con el Sindicato de los Municipales que la acusaban de que era comunista. 

“En una sala estaban los hombres, en otra sala las mujeres y en el medio, atrás la Sala de Parto y  un poco más adelante Neonatología que era un desastre. Los chicos se morían de frío porque tenían una garrafa con una pantallita para ponerle, entraba todo el mundo, se infectaban. A veces se terminaba la garrafa y nosotros no sabíamos cómo abrigarle a los chicos. Bueno, después que yo empecé a protestar y esas cosas de que lo más  elemental que le dieran que esos chicos nunca le debía faltar calor, que esas personas que estaban trabajando en lavaderos que se cambiaran, que trataran  de comprar un lavarropas mejor, otro lugar, un secador de ropa y eso era todo lo que yo pedía. Me eligieron Delegada, yo no quería aceptar al  principio pero bueno, ya estaba metida en eso y acepté. Ahí empezaron mis problemas porque el Intendente (Juan Carlos Fonrouge) se oponía terminantemente a hacer alguna modificación, a comprar nada, la cúpula del Sindicato, su Secretario General  y todos los que le rodeaban se puso en contra mía, no me ayudaban, ellos estaban con el Intendente. Bueno llegó así un día que el Intendente invitó, el administrador del  hospital me perseguía continuamente, era un comisario retirado no sé de qué policía, nunca le pregunté, Luanco era el apellido, el nombre no me acuerdo. Luanco este, nos invitó porque el intendente era muy,  muy afecto a hacer asados y esas cosas. Yo le dije que  no quería ir, me dijo, tiene que ir, si no va a haber más problemas, bueno fui para ver si podía hablar más directamente con él porque nunca me escuchaba. Este, estaba el asado, el Intendente era afecto al alcohol y empezó a hablar…”.

El 18 de diciembre de 1975, como castigo a su rebeldía, es trasladada al centro periférico de Villa Aurora por Decreto 741/75 del intendente Juan Carlos Fonrouge.

Después del golpe, el Teniente Coronel Raúl Guillermo Pascual Muñoz, ocupó el cargo de Intendente Interventor del partido de Florencio Varela y aplicó el Decreto-Ley Nº 8595/76, que le permitió cesantear y perseguir a empleados municipales por su militancia, tal como hizo con el Dr. Vicente Ierace. El jefe de la Comuna, según el comunicado: “Considera oportuno informar a la opinión pública que de las 20 cesantías producidas hasta el momento en esta Comuna, sólo tres de ellas fueron por aplicación de la ley 2595, artículo 1º, que reprime actividades disociadoras de los empleados de la Administración Pública y la que aquellos agentes, que, en forma abierta, encubierta o solapada preconicen o fomenten dichas actividades […] Están comprendidos en este caso según constancias de la Policía de la Provincia de Buenos Aires, los agentes municipales: Doctor Jacobo Tieffenberg, señora Melba [sic] Campodónico de Sánchez y señorita María A. Velázquez”.

La habían dejado cesante; el 6 de abril de 1976 fue secuestrada. En los archivos municipales de Derechos Humanos queda una copia del operativo: Archivo Municipal de Florencio Varela, Legajo N° 834 Melba [sic] Campodónico de Sánchez.

 “COMISARÍA DE FLORENCIO VARELA. 6 de abril de 1976. AL SEÑOR INTENDENTE MUNICIPAL INTERINO TENIENTE CORONEL DON RAÚL GUILLERMO P. MUÑOZ. FLORENCIO VARELA. OBJETO: Comunicar detención y secuestro. Llevo a su conocimiento que en horas de la noche del día de ayer se procedió a la detención de RAMONA MELBA [sic] CAMPODÓNICO DE SÁNCHEZ, de nacionalidad argentina, de 43 años de edad, estado civil casada, instruida, de profesión enfermera, desempeñándose actualmente en el Centro Periférico “Villa Aurora” dependiente de esa Comuna, domiciliada en la calle Lonardi entre Balcarce y Victorino Montes de esa localidad, donde se procedió al secuestro de gran cantidad de textos de literatura Comunista y un revólver calibre 22 corto marca Pasper N° 28.909 con una caja conteniendo 31 proyectiles del mismo calibre. Manifestó la detenida que el material incautado le pertenece y le fue vendido por una persona de nombre “José”, perteneciente al Partido Comunista del cual la detenida mencionó ser simpatizante, no habiendo participado en ninguna actividad de tipo subversivo. No registra antecedentes en la Sección Capturas y DIPBA de esta Policía siendo remitida en la fecha a disposición de la autoridad Militar del área 113. Saludo a Ud. muy atentamente. RICARDO DAVID RESIA. Comisario”. 

Responde Melva: “Mire, a mí no me preguntaron jamás del Partido Comunista, ni nada de eso, me preguntaban siempre por los Montoneros y por el ERP, yo sabía que había muchos en el Hospital que tenían esa ideología y que incluso algunos eran amigos míos porque yo no…, yo respeto a las personas por el valor humano que tienen, no me interesa la ideología, ni la religión, ni nada de eso, pero yo jamás le dije los nombres”.

Después de ser liberada, Melva se convierte en una paria. Está siete años buscando trabajo. Recién en 1982, finalmente, consigue un puesto en el hospital Israelita.

El 1° de septiembre de 2004 Melva se presentó absolutamente sola en los famosos “juicios por la Verdad” en la Ciudad de La Plata. Denunció su secuestro  y relató todo lo sucedido. Sospechaba que había estado en cuatro centros clandestinos. Y refiere: “me llevó un civil que no me puedo acordar el apellido, pero lo conozco, es un Señor que tuvo problemas, que robaba nafta […] en el coche me metieron atrás, me hicieron acostar, esposada, me taparon con la frazada”. Recordemos que estos procesos se realizaron cuando no se sustanciaban juicios por crímenes de lesa humanidad porque estaban vigentes las leyes del olvido.

El periodismo tiene una práctica que se llama “off the record” o fuentes con atribución de reserva total, son informantes que desean permanecer en el anonimato. En septiembre de 2004 Hilda Días propietaria del semanario “La Colmena” se acerca a Melva para conseguir una nota. Esta le pide reserva, porque tiene miedo, que no le saquen fotos ni pongan su nombre. Pero la revista rompe el pacto y Melva aparece en la tapa de la publicación del 24 de septiembre de 2004, donde se la puede apreciar de espaldas junto a la periodista mencionada con el título “Chicho Basile me llevó al Regimiento 7”. No contento con esto, el 5 de noviembre de 2004 el semanario vuelve a publicar la foto y le agrega las iniciales M.S. (Melva Sánchez que era su firma cuando tenía actividad gremial).

Tenía miedo porque había nombrado a Basile y, nuevamente sola, el 6 de septiembre de 2005 a las 11. 15 hs., se presenta ante la justicia para realizar una denuncia penal ante el Fiscal General Dr. Rodolfo M. Molina asistido por el Secretario Dr. Hernán I. Schapiro ante quienes declara que “se le acercó una periodista de Florencio Varela […] quien le preguntó si era verdad que ’Chicho’ Basile fue quien la llevó en un coche hasta el Regimiento 7 cuando la dicente fue secuestrada”, y agrega: “Posteriormente la periodista llamó a la dicente comentándole que había llamado a Basile, y que este le había dicho que, respecto del traslado al Regimiento 7 de la denunciante ‘podía ser’. Que la denunciante solicitó a la periodista que no la fotografiara ni publicara su nombre, pero la periodista tomó la fotografía de la señora Campodónico, donde se logra ver su perfil”.

Luego de años ejerciendo la profesión que amaba, se jubiló. Solía participar de las Vigilias por la Memoria, la Verdad y la Justicia que todos los años se realizan en La Casita –Dirección de Derechos Humanos de la Municipalidad de Florencio Varela. Era una visita esperada. Se notaba su preocupación por la impunidad. Se alegró mucho con los juicios. Muchos la recuerdan, acompañada por los HIJOS de la provincia, el día que la presidenta Cristina Fernández inauguró la Universidad Nacional Arturo Jauretche, feliz cuando descubrió que allí se dictaba la carrera de enfermería. Falleció el 3 de septiembre de 2017

Estamos seguros que estará presente el próximo miércoles 23 de marzo en el Hospital de Alta Complejidad El Cruce “Néstor Carlos Kirchner” cuando le rindamos homenaje por su incansable lucha por los que menos tienen, por los condenados de la tierra, aquellos humildes que pudieron ver a esta mujer, aviadora, solidaria y sobre todo enfermera.

Video producido por Mestiza WebTV – Subsecretaría de Comunicación y RRII – UNAJ

Acerca del autor / Guillermo “Cuco” Ñañez

Director de Derechos Humanos de la Municipalidad de Florencio Varela. Profesor en Historia. Especialista Superior en Historia -UTN- 2007. Magíster en Derechos Humanos y Democratización para América Latina -UNSAM- 2012. Periodista. Investigador. Miembro de Historia a Debate. Integrante del Centro de Estudios “Felipe Varela” (N. Galasso). Profesor de la Universidad Nacional “Arturo Jauretche”.

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